La última de las partes de la rutina CIL es quizás la más compleja y la más crítica en cuanto a impacto en la OEE
La lubricación es básica para el correcto funcionamiento del equipo. Los defectos de lubricación pueden provocar graves averías, por eso si bien en el día a día cuesta ver sus beneficios, a largo plazo se reducirán las incidencias y la gravedad de las mismas, reduciendo el tiempo y materiales requeridos para la reparación.